sábado, 15 de junio de 2013

Reflexión




Cada persona, tiene una manera en particular de vivir la unión con Dios de acuerdo a su personalidad. lo vemos en el testimonio de distintos santos y santas los cuales nos han dejado su experiencia, así vivieron la espiritualidad, ojalá y nosotros vivamos nuestra propia espiritualidad ahí en donde trabajamos todos los dias

Espiritualidad como Experiencia










La espiritualidad es la experiencia de lo absoluto que es todo, el universo entero, los otros y nosotros, hecha desde el absoluto de nuestro ser. Tan absoluto que nada queda por fuera, que no hay ni fuera ni adentro, interior ni exterior, sujeto ni objeto, necesidad ni deseo, y por tanto nada puede ser construido, fabricado. La espiritualidad como experiencia religiosa no es de este orden: es creación pura. Es lo que ocurre cuando, superados todos nuestros mundos construidos, en el silencio puro y total de todo, irrumpe la experiencia de lo absoluto que es todo desde el absoluto que somos nosotros.
 Esto es la espiritualidad, la experiencia religiosa genuinamente tal: creación pura y gratuita, algo verdaderamente nuevo, liberada del espacio y del tiempo a la vez que plenamente inmersa en ellos, liberada por tanto del futuro, de toda necesidad y deseo, gratuidad pura, plena y total aquí y ahora; liberada, pues, de toda crisis.

Es de tal manera creación que no puede existir previamente en una concepción, en una teoría o en un diseño. Por ello las enseñanzas de los maestros, de la buena teología, nunca son teoría que se pueda aplicar. No son teoría, lo más son invitación e incitación a hacer la experiencia y orientación durante un cierto trecho, nada más. Al contrario de la religión, la espiritualidad no es algo que se pueda aplicar. 

De ahí que como creación suponga un trabajo arduo, continuo e incesante sobre uno mismo. Un trabajo no de ratos y fines de semana, de cuando se participa en un taller, sino de todo el día, de veinticuatro horas. Y no porque el trabajo produzca la creación, nunca, sino porque la prepara, mejor, porque nos prepara a estar disponibles y recibirla cuando la creación, la experiencia, llegue. 
La espiritualidad no tiene finalidad alguna. Toda espiritualidad que se busque por algún fin, terapéutico, moral e incluso religioso, de salvación, no es auténtica. Ni es espiritualidad ni con ella se alcanza el fin que se pretende. La espiritualidad es fin en sí misma.







Una Espiritualidad desde abajo



ANSELM GRÜN,  benedictino, maestro espiritual y psicólogo, es autor de numerosos libros, de los que se han publicado seis en esta misma colección; en todos ellos resalta su agudeza psicológica y su amplio conocimiento experiencial de la vida de oración y de los numerosos orantes a los que acompaña en su aventura espiritual.





"La espiritualidad desde abajo es un concepto nuevo para hablar de la vía de la humildad tal y como describieron esta virtud los antiguos monjes. 

...La humildad es el camino de descenso a la tierra, humus, a nuestra terrenalidad. La familiaridad con este concepto de lo terrenal nos introduce también en el concepto de humor que nos da un aspecto esencial de la humildad: su serenidad, su sentido del humor en el tratamiento de la propia realidad y del mundo. Pero la humildad es también descripción del camino del fracaso, del camino hacia el punto cero en el la vida parece desarticularse cuando en realidad es allí donde adquiere cohesión en su apertura a Dios. Si lográramos llegar a aceptar que el camino de la humildad es el camino hacia Dios, ya no perderíamos el tiempo combatiendo contra nuestra naturaleza y renunciaríamos a los inútiles esfuerzos por reformarnos.

... Una espiritualidad inspirada en los motivos de humildad lleva a la madurez de una personalidad que no se complace en hacerse artificialmente pequeña ni se comporta como quien pide disculpas por haber venido al mundo. La humildad lleva al conocimiento de la realidad interior, al estado de serenidad , a la interpretación de las cosas con sentido del humor. Y el humor hace presente que todo es posible en nosotros porque estamos formados de barro de la tierra y, por lo tanto, nunca debemos hacer ascos de nada terrenal.
                                                                                                                

Comentario








La espiritualidad necesita ser cósmica, que nos permita vivir con reverencia el misterio de la existencia, con gratitud por el don de la vida y con humildad respecto al lugar que el ser humano ocupa en la naturaleza.



Leonardo Boff

miércoles, 5 de junio de 2013

Película

Me parece importante, que dentro de los valores que cada día, vivimos también fomentemos, el valor de la motivación, superación con quienes nos rodean.   
Les invito a ver esta película 




MANOS MILAGROSAS

     Ben Carson no tenía muchas oportunidades. Creció en un pobre hogar y enfrentando prejuicios, sus calificaciones sufrían y su temperamento brillaba. Y  aun   así, su madre nunca perdió la fe en él.  Insistiendo que siguiera las oportunidades que se le presentaban, le ayudó a crecer su imaginación, inteligencia y lo más importante,   creer en él mismo. Esa fe sería su bendición,  que lo haría perseguir su sueño de convertirse en uno de los neurocirujanos más importantes del mundo.


miércoles, 29 de mayo de 2013